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alborada

Un programa de fi estas

de la Estación de Monóvar

del año 1948

Emilio Gisbert Pérez

ace unos años Juan Francisco
Alzallú ex-concejal del ayunta-
miento de Elda me regaló un
ejemplar en forma de díptico
de un programa festero de la
HEstación de Monóvar del año
1948. El folleto festivo me causó cu-
riosidad, ya que desconocía que anta-
ño en dicho lugar se celebrasen fi estas
populares. Fue por entonces cuando
se me ocurrió que se podría realizar
un futuro trabajo sobre dichas fi estas
y su época, y además que éste estuvie-
ra acompañado de testimonios perso-
Edifi
nales de gentes que vivieron aquellos Edifi cios de planta baja y piso, donde se antaño ubicaron los bares del Barrio cios de planta baja y piso, donde se antaño ubicaron los bares del Barrio
años de actividad y progreso en esta
barriada situada dentro del término que nos faltaba tiempo material para perso con algo más de ambiente que
municipal de Elda. poder desglosar y resumir tanta in- el actual. Recuerdo que en los ochen-
Por diversas circunstancias la ela- formación recopilada. ta aun estaban activos los dos bares
boración del mencionado trabajo se Motivado por estas circunstancias -actualmente clausurados-, aunque
fue postergando hasta que hace un pensé que lo mejor era realizar para parece ser que los años de su cenit
par de meses decidí que ya era hora esta edición actual un pequeño tra- fue en los años cuarenta y cincuenta,
realizarlo. Por lo que comencé a en- bajo a modo de resumen con todo lo décadas en las que aun funcionaba la
trevistar a algunas personas octoge- recabado, también de paso analizar y escuela de niños, un estanco, tienda,
narias y nonagenarias que residen o comentar el programa de 1948, y ya carnicería y dos grandes bodegas que
habían residido en el barrio o zonas más adelante en futuras ediciones de incluso exportaban vino a distintos
de campo limítrofes para que nos na- Alborada extendernos con más deta- países, aparte de la gran actividad
rraran sus vicisitudes y vivencias de lles y anécdotas que nos hagan cono- que se realizaba en la propia estación
aquellas épocas pretéritas. cer aquellos tiempos de esplendor en del ferrocarril y sus almacenes, has-
Cual fue mi sorpresa al compro- este rincón monovero-eldense, tanto ta con alcalde pedáneo contaban. En
bar la cantidad de información que en lo económico como en lo social, resumen era un barrio totalmente
se recabó, circunstancia por la cual circunstancia que lamentablemente vivo, circunstancia que le permitía
llegué a la conclusión que era impo- contrasta con la imagen de soledad poder realizar fi estas propias como
sible realizar un dossier que recogie- que hoy presenta toda esta zona. se puede apreciar en el programa de
se todos los testimonios personales Los que ya hemos cumplido el fi estas que hemos recuperado.
para la edición de la Revista Albora- medio siglo de vida todavía recorda- Observando la portada del díp-
da de este año, debido sobre todo a mos haber conocido este barrio dis- tico comprobaremos que las fi estas

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