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alborada




                                                                                      del  alcalde  pedáneo,  cargo  que  de-
                                                                                      pendía de la Autoridad Municipal El-
                                                                                      dense. Como mínimo hemos conoci-
                                                                                      do los nombres de dos de ellos, Luis
                                                                                      Deltell “El Viejo” y Vicente Maestre
                                                                                      “El Gallo”. Estos dos fueron los más
                                                                                      famosos, pero sabemos que hubie-
                                                                                      ron otros, aunque estos ejercieron
                                                                                      menos años, trataremos de indagar
                                                                                      por su identidad en un futuro traba-
                                                                                      jo más completo.
                                                                                         También existió una escuela na-
                                                                                      cional mixta, donde las niñas y niños
                                                                                      acudían desde los años treinta -época
                                                                                      en que se inauguró- hasta fi nales de los
                                                                                      años setenta , cuando se clausuró. El
                                                                                      edifi cio aún permanece en pie aunque
                                                                                      en estado ruinoso. De los testimonios
                                                                                      que estamos recabando de los antiguos
                                                                                      alumnos que inauguraron el colegio
                                                                                      -hoy  octogenarios  y nonagenarios-,
                                                                                      podemos decir que uno de los primeros
                                                                                      maestros que dieron clase aquí fue un
                                                                                      tal D. Críspulo. Este docente de origen
              cual disponía de un coro y un equi-  es otra que la típica suelta de vaqui-  gallego enseñó a leer y escribir no sólo
              po de fútbol propios. Una alborada   llas, atracción que se celebró varios   a la chiquillería del barrio, también a
              con elevación de globos y fuegos ar-  años en la Estación.              muchos niños que residían en las par-
              tifi ciales daban inicio a los festejos,    Hemos comentado anteriormen-  tidas rurales eldenses lindantes, hasta
              siguiéndole después diversas acti-  te que en la barriada existía la fi gura   de las casas de campo de Las Cañadas
              vidades y atracciones: dianas para
              despertar al vecindario con la dulzai-
              na y el tamboril; pasacalles con los
              gigantes y cabezudos; concurso de
              engalanamiénto de fachadas; misas
              a la patrona y de primera comunión
              donde actuaba el Coro de la barria-
              da; verbenas nocturnas con orquesta
              incluida; juegos populares callejeros;
              incluso un partido de fútbol entre el
              equipo del barrio contra otro cono-
              cido equipo, -estos partidos tenían
              lugar en un descampado junto al
              Puente del Sambo, donde aprovecha-
              ban el terraplén de la vía férrea para
              que sirviera de grada al público-. Por
              último llama la atención una nota
              de carácter solidario donde se indica
              que el día de la Virgen se repartirán
              prendas a los necesitados del barrio.
              También hemos de comentar otra
              actividad tradicional que se realizaba
              durante estas fi estas, aunque no apa-
              rezca en el folleto de 1948, y esta no

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