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alborada
alborada

Eslabones humanos para

crear una biblioteca

Juan Vera Gil

o siempre las cadenas atan la
libertad, a veces su fortaleza
sirve para crear otro tipo de
lazos.
Aquella jornada de 2007
Namaneció con un cielo despe-
jado y una temperatura gélida, posi-
blemente era la que correspondía a
un 7 de enero. Los días anteriores,
de frenética actividad, no solo por
ser los últimos de las fi estas navide-
ñas y de cambio de año, nos tuvieron
ocupados empaquetando la hemero-
teca y el Archivo Histórico, un traba-
jo ingente que se repetiría días más
tarde en la nueva ubicación del fon-
do bibliográfi co de la ciudad, aunque fi nitivo: la Biblioteca Pública central albergado y que dejaba de denomi-
esta vez organizando y colocando los cambiaba su sede. Atrás quedaría el narse “Casa de Cultura” para pasar a
ejemplares en su emplazamiento de- edifi cio que durante 25 años la había ser el Museo Arqueológico Munici-
pal. De hecho antes de salir de allí el
último libro, los vinilos empezaron
a dar un nuevo aspecto a la fachada,
con la intención de que los ciudada-
nos asumiesen de la forma más nor-
mal los cambios.
La nueva biblioteca quedaría ins-
talada en el edifi cio reformado que
durante muchos años ocupó el colegio
de enseñanza pública Padre Manjón,
comenzando su andadura con algo
más de 21.000 ejemplares de carác-
ter generalista en formato libro, 7000
títulos de carácter infantil y juvenil,
hemeroteca, publicaciones periódicas,
audiovisuales y archivo histórico. Aho-
Fotografías correspondientes a la jornada en la que se celebró la Cadena Humana, para el ra reconvertido y ampliado pasaría a
traslado de los últimos 1.000 libros a la nueva biblioteca. (7-11-2007) ser la central de la red de bibliotecas

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