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DOSSIER

públicas de Elda, por entonces com- Trescientas” instalada en un curioso tructura bibliotecaria con la que con-
puesta, además de por esta central, y vetusto edifi cio, de planta bastante taba Elda.
por la biblioteca que daba cobertura peculiar. En su interior vivían más de Semanas antes de esta fecha se
a la zona oeste de la ciudad y al casco 14.000 volúmenes, especialmente de- anunció por parte del alcalde, que
antiguo instalada en la primera planta dicados a literatura infantil y juvenil, la nueva biblioteca se denominaría
de la Fundación Paurides González Vi- que componían uno de los tesoros bi- “Biblioteca Pública Alberto Navarro”
dal. En ella se albergaba el fondo de la bliográfi cos de la ciudad por contener en reconocimiento a la labor del que,
antigua biblioteca Padre Manjón, com- obras de un gran valor editorial y en su por entonces era Cronista Ofi cial de
puesto por 17.000 volúmenes. Tam- conjunto, uno de los fondos librarios la Ciudad y durante toda su vida uno
bién formaba parte de la red desde su más interesantes del país en esta dis- de los mayores valedores de esta ins-
fundación en 1994 la biblioteca José ciplina. Completaba la red un espacio titución cultural siendo constante su
Capilla, instalada en un local cedido de extensión bibliotecaria instalado en trabajo, primero para conseguir su
por la Asociación de Vecinos de San un puesto del Mercado Central, el cual creación, en los albores de los años
Francisco de Sales, junto a las ofi cinas levantaba su persiana las mañanas de cincuenta del pasado siglo y después
de esta Cooperativa, en la calle Haití, los martes y los viernes, días de mayor a lo largo de su vida, que desembo-
cuyos fondos de corte generalista con- afl uencia de público al mercado, entre có en la donación a la ciudad de su
taban con una importante colección las 9 y las 13 h, al que se llamó Punto legado y patrimonio bibliográfi co,
de obras de carácter infantil y juvenil, de Lectura y contenía algo más de 1000 compuesto por más de 11.000 volú-
cercano a los 8000 ejemplares y daba ejemplares de contenido variado y va- menes y centenares de documentos
servicio a la zona sur de la ciudad. No riable. Allí, entre aceitunas, salazones, sobre historia y aspectos eldenses,
demasiado lejos de esta última se en- huevos o pescado, los consumidores, a formando con ello el que posible-
contraba, en medio del jardín del que la vez que alimentos se podían abaste- mente sea el cuerpo documental más
tomaba su nombre, la agencia de lec- cer de literatura, pudiendo llevar libros amplio sobre nuestro pasado. Alber-
tura Plaza de España, popularmente en préstamo para leer en sus domici- to Navarro, también nombrado Hijo
conocida como la “Biblioteca de Las lios. Ésta era por entonces la infraes- Predilecto de Elda, fallecía el 5 de

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