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DOSSIER

la implantación social de la institu-
ción han permitido que por sí mis-
ma superase ese largo periodo de
casi una década, durante el cual se
ralentizaron sus recursos.
En estos momentos la bibliote-
ca sigue ofreciendo sus servicios a
los centenares de usuarios que la
visitan a diario, pugnando por su-
perar en el menor tiempo posible el
ostracismo al que se la relegó. Las
fotografías que acompañan estas
letras son la muestra fehaciente de
la fuerza que la institución conser-
va. Salas llenas de estudiantes de
distintas edades, desde alumnos
de educación infantil en el espacio
adecuado para ellos, hasta univer-
sitarios y opositores. Lectores que
demandan cualquier tipo de lectu-
ra, a afi cionados al cine y la música
que deambulan por la mediateca.
Otras secciones, como son la heme-
roteca, el Archivo Histórico visitado
especialmente por investigadores,
el aula de conversa, que da opción
a los estudiantes de valenciano a
perfeccionar el aprendizaje de esta
lengua o las distintas campañas de
promoción lectora, tales como la Se-
mana del Libro o de divulgación del
fondo correspondiente al Legado de
Alberto Navarro, donado por él mis-
mo tras su muerte y depositado en
el corazón de su biblioteca.
Aunque por encima de todos es-
tos avatares, la realidad se impone y
es lo que ahora nos interesa, la acti-
vidad y la vida de la biblioteca y para
eso se publica este espléndido repor-
taje gráfi co. En sus imágenes se pue-
de ver el día a día y cómo ha evolu-
cionado el centro, convirtiéndose en
un espacio vivo y latente. Amplitud
y luminosidad podríamos decir que
es la carta de presentación de esta
biblioteca y las fotografías de Mer-
cedes y Ernesto vienen a mostrarnos
esa vida constante que, contra vien-
to y marea ha permitido que la B. P.
Alberto Navarro siga siendo uno de
los focos culturales por excelencia de
la ciudad de Elda.

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