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DOSSIERSIER
DOS

De cronista 1.1 a

cronista 2.0

Gabriel Segura Herrero

dmirado Alberto: Elda, en muchas ocasiones, por no
Sirvan estas breves líneas que decir que constantemente, me ronda
nuestro común amigo Juan por la cabeza toda una serie, ya no
Vera me solicita colaborar en de interrogantes, sino de cuestiones
un nuevo número de “tu revis- que entroncan directamente con la
ta” Alborada, no de despedida misma concepción de la fi gura del
Ani de homenaje póstumo ni cronista ofi cial, de nuestro servicio
mucho menos de manifestación pú- y del papel que debemos jugar en la
blica de gratitud eterna por el trabajo sociedad actual.
realizado por tu Historia de Elda; sino Cada vez que la noticia del nom-
de consulta privada de colega a colega, bramiento de un nuevo cronista salta
e incluso, si quieres, de refl exión per- a los medios de comunicación, surgen
sonal que, a modo de introspectiva, las voces, aquí y allá, que ponen en
comparto solo contigo, pues no creo a duda el valor o el papel del cronista en
nadie interesen mis preocupaciones y nuestros días. Y es que es verdad, te lo
elucubraciones croniquiles. menda responsabilidad, de que me confi eso, al principio me asaltaron las
Te confi eso que desde que me designaran para sucederte en el car- dudas internas: ¿Sirve para algo la fi -
cupo el honor, a la par que la tre- go de cronista ofi cial de la ciudad de gura del cronista hoy en día? ¿Cuál es

Portadas del libro de Historia de Elda de Alberto Navarro, publicado en tres tomos

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