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DOSSIER

armas, o mejor dicho, con las herra-
mientas que nos facilita la tecnología
de las comunicaciones, heme aquí
enfrascado en divulgar la historia de
nuestra amada y venerada Elda.
Las redes sociales, que tan lejanas
te pudieran parecer Alberto, son las
mejores armas para la divulgación cul-
tural. A través de ellas, en especial con
la denominada Facebook, y sin distin-
ción de edad, ni de sexo, ni de forma-
ción o nivel educativo, la historia de
Elda está llegando, de forma regular, a
todos los eldenses, condensada en pe-
queñas píldoras, con una posología de
varias veces por semana, como si fuera
un antibiótico contra el desapego, el
desamor o el desarraigo hacia Elda. No
se trata de divulgar sesudos tratados
históricos sino de dosifi car la historia
de nuestro pueblo, administrarla gota
a gota, para que sea digerida de forma
amena y divertida. Quizás en ocasio-
nes he de recurrir a pequeñas licencias
periodísticas, pero que, como dice la
palabra: son licencias permitidas en
pro de un buen fi n.
En colaboración con tu amado
Valle de Elda, así como de otras per-
sonas que comparten en diferentes cos temas motivan entre amigos y acudía a tu despacho a realizarte al-
grupos la información, la historia seguidores. guna consulta.
de Elda está llegando a cada vez más Labor que pretende descubrir a la ¡Hay tanto por hacer por Elda,
número de eldenses. Para que te ha- ciudadanía un rico pasado histórico, que a veces me siento desbordado!.
gas una idea del alcance y del interés pero no el de los titulares o mayús- A diferencia de lo que muchos creen,
que, sorprendentemente, suscita culas históricas, ya magnífi camente tus trabajos son puntos de partida,
la historia de nuestro pueblo, he de pergeñado por ti y enriquecido pos- no metas de llegada.
decirte que cada una de las publi- teriormente por otros; sino en la En fi n, ya se han alargado en
caciones, textos o post publicados pequeña historia de nuestro pueblo, demasía estas breves líneas. Acabo
los leen un mínimo 500 personas, en esos acontecimientos singulares concluyendo que muy a pesar de mu-
llegando en ocasiones a superar las y curiosos, secundarios evidente- chos de nuestros colegas, hoy en día
12.000 personas, siendo lo habitual mente, que pasan inadvertidos en la labor del cronista no puede per-
que alcancen las 1.000 o 2.000 visua- las publicaciones y que son los que manecer ajena a las tecnologías de la
lizaciones. Nunca antes un libro o un realmente permiten a las gentes co- comunicación. Sin ellas, los cronistas
artículo histórico sobre Elda habían nectar con su pasado, con un pasa- ofi ciales nos convertiremos en pasto
sido leídos por tanta gente. Perso- do común, más allá de ideologías y de las crónicas cual especie honorífi -
nas que manifi estan por lo general partidismos políticos. Y trabajo que ca extinta.
su agrado con simpáticos iconos de a la par, te lo confi eso pero ruego no Admirado Alberto, disculpa la ex-
“Me gusta” o “Me encanta”, así como salga de aquí, de forma velada, per- tensión de esta líneas que de breves
otros comentan y preguntan por in- sigue enamorar y motivar a los jóve- nada tienen, tal y como te anunciaba
formación complementaria, permi- nes investigadores a trabajar por la al principio, pero creo que el tema
tiendo solventar dudas o enriquecer historia de Elda, al igual que tú me merecía la ocasión y que la ocasión
los contenidos, sin olvidar los deba- animabas cuando, ya hace años, era ha sido compartirla contigo. ¡Gracias
tes acalorados que algunos polémi- yo un joven y recién licenciado, y Alberto!

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