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Año 1961, boda de Antonia Mª con familiares y vecinos en la Casa Colorá

Como su título indica, en el presente trabajo nos la mandó edificar inicialmente como chalet de
vamos a ocupar de una edificación muy caris- recreo para que su hija Encarnación pasase
mática y conocida en nuestra población. Esta no largas temporadas residiendo aquí. Al parecer
es otra que la denominada popularmente como esta muchacha padecía una afección pulmonar
Casa Colorá. Afortunadamente este emblemáti- y los médicos recomendaron a su progenitor
co caserón rural ha perdurado hasta nuestros que esta residiera el mayor tiempo posible en
días en perfecto estado de conservación, debido el campo, donde el aire y la vida sana aliviarían
a que fue restaurado en su parte residencial por dicha enfermedad.
el consistorio eldense hace unas dos décadas.
Desgraciadamente la hija del Sr. Amat falleció
A lo largo de toda su historia, esta casa de cam- antes de que se terminase la obra total de la
po siempre ha albergado leyendas, vicisitudes y vivienda, en concreto el interior de la segunda
otros hechos curiosos e interesantes que mere- planta, donde se quedaron algunas habitacio-
cen la pena ser conocidos por nuestros curiosos nes sin colocar los ladrillos del piso, quedando
lectores. Para relatar todos estos episodios cita- a la vista el suelo de yeso. Según los hermanos
dos hemos recurrido a tres personas que residie- Gran, en la década de los cuarenta (años des-
ron en dicha casa durante su niñez y juventud, pués de la defunción de Mª Encarnación) aún
se trata de un trío de hermanos llamados Antonia se podían contemplar parte de los “ladrillicos”
Mª, José y Concepción Gran Maestre. de piso que se quedaron sin sacar de las ca-
jas, listos para su uso. No ocurrió lo mismo con
ÉPOCA DE CONSTRUCCIÓN el exterior, donde sí que se finalizó dicha obra,
incluso el nombre de “Torre Encarnación” que-
La Casa Colorá fue construida entre finales del dó plasmado en su fachada, justo encima de la
siglo XIX y principios del XX por el terrateniente puerta de entrada. La desdichada joven estaba
eldense Joaquín Amat. Este hacendado estaba casada con Hilario Amat Vera -ambos primos- y
casado con la también eldense Elia Linares, y dejó en este mundo al expirar, a un niño de dos

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