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Situación del Santo Oficio durante la cuando esta última se había puesto oficialmente
guerra al servicio de la causa borbónica en la Guerra
de Sucesión española. Roma, por su lado, lo ha-
Durante este período se puede deducir una pér- ría en 1709, pero del lado austriaco, producién-
dida de poder de la figura del Inquisidor Gene- dose entonces una nueva ruptura de relaciones
ral, ya que no podrá tomar decisiones de carác- entre las dos cortes que tardaría algún tiempo
ter económico, sin contar con el beneplácito del en resolverse.
máximo órgano colegiado de la institución y de
la voluntad del soberano, el cual, vigilando de Con Vidal Marín la Inquisición actuó de forma
esta forma la hacienda de la Inquisición, contro- inequívoca en defensa del mantenimiento de la
lará sus influencias ideológicas y políticas, pu- monarquía del rey Felipe. El Consejo de la In-
diendo utilizarla para sus propios fines. quisición ordenó a los tribunales de distrito que
exigiesen a todos sus oficiales y empleados for-
A mediados de noviembre de 1706, comen- mal fidelidad a Felipe V. El modo más expeditivo
zó una férrea censura política sobre todas las que utilizó el Santo Oficio, en sus propósitos de
obras que salieron a favor del archiduque; una garantizar el respeto a la lealtad jurada, fue la
de ellas titulada el Anónimo, mo- publicación del edicto de 9 de
tivó que el Santo Oficio hiciese octubre de 1706, impreso fijado
averiguaciones sobre su autor, en las iglesias para su conoci-
el cual pareció ser el propio D. miento al modo tradicional. Con
Carlos de Austria; si en la no- este se prescribía la obligación
bleza se observaron divisiones de los penitentes de “denunciar
internas a favor o en contra de y delatar” a aquellos confesores
Felipe V, iguales divisiones se que en el “acto de la confesión
registraron en el clero, que vivió sacramental” justificasen la lici-
el drama de la guerra con gran tud de faltar juramento de fide-
intensidad. El altar, el púlpito y el lidad prestado al rey Felipe. El
confesionario se utilizaron como propio Clemente XI había con-
armas de propaganda a favor firmado la obligación “en justicia
de Felipe V. Los cardenales Por- y conciencia” de observar dicho
tocarrero, Belluga y el obispo de juramento.
Córdoba reclutaron escuadro-
nes y regimientos a favor del duque de Anjou Frente a esta exigencia de fidelidad de Felipe
y no menos pasión mostraron los eclesiásticos V, el pontífice en 1709 también se comprome-
partidarios del archiduque. tió a declarar solemnemente para el archiduque
Carlos los mismos derechos a los que el rey Fe-
En las órdenes religiosas se produjeron graves lipe en la sucesión al trono. En este momento y
discordias internas y como, en realidad, ningu- con las medidas del todo excesivas adoptadas
no de los dos bandos en lucha era enemigo de por el gobierno borbónico, el archiduque Carlos
la Iglesia, lo que demuestran estos episodios es obtuvo una legitimidad de la que antes carecía,
que eran la identifiación del clero español con y que además hizo valer siempre que era nece-
sus compatriotas, cuyos intereses, sentimientos saria la confirmación de sus actuaciones por el
y rivalidades compartían. santo padre.
Con Vidal Marín ya al frente del cargo de inqui-
sidor general (1705-1709), las relaciones Co- Pese a todo, a principios del siglo XVIII, las per-
rona-Inquisición recuperan cierta fluidez, más secuciones habían terminado y el Consejo y tri-
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