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alborada

atraviesan crecidas cantidades, siguen- 1º) Quedaban prohibidos los llama- destierro. Los propietarios de las
dose gravissimos perjuicios à la Causa dos juegos de banca, faraón, ba- casas siempre pena duplicada.
pùblica, con la ruina de muchas casas, ceta, carteta, banca fallida, saca- 5º) Si los transgresores a la norma
con la distraccion en que viven las per- nete, parar, quince, treinta y cua- fuesen tahúres, garitas, fulleros,
sonas entregadas à este vicio, y con los renta, cacho, fl or y treinta y una vagos o malentretenidos, gentes
desordenes, y disturbios que por esta envidada; asimismo, los juegos de sin ofi cio, sin arraigo, etc., dedi-
razon suelen seguirse”. Sigue la expo- naipes, ya fueran de suerte, azar o cados habitualmente al juego, en
sición de motivos especifi cando que, envite; los juegos de birbis, bisbís caso de ser nobles, además de la
en vez de utilizarse como una mera o biribí, oca o auca, dados, tablas, sanción dineraria, serían conde-
diversión o recreo, el juego servía azares y chuecas, bolillo, trompi- nados a cinco años de presidio
para fomentar la codicia, en cuyas co, palo o instrumentos de hue- para servir en los regimientos mi-
partidas se apostaban grandes su- so, madera o metal; los juegos de litares; si fueran plebeyos el mis-
mas. Ello enlaza con la conceptualiza- tabas, cubiletes, dedales, nueces, mo tiempo en los arsenales y si
ción teológica del juego como pecado corregüela o correhuela, descarga quedara acreditada su condición
porque, lejos de la mera ocupación del la burra y cualquier otro no espe- de jugador profesional, ocho años
descanso y del tiempo libre, era una cifi cado con su nombre. en los mismos lugares respectiva-
actividad que venía dominada por el 2º) A los jugadores, en caso de ser no- mente.
afán de ganancia, por el aumento de bles o empleados públicos (civiles 6º) Quedaban exceptuados del veto el
caudales como fi nalidad primordial o militares), se les impondría una juego de naipes llamado comercio
de los jugadores y, por tanto, era con- sanción de 200 ducados; para las y los juegos de pelota, trucos y
denable desde el punto de vista reli- personas de menor condición, la billar –considerados por Melchor
gioso. A esta presunta preocupación multa sería de 50 ducados y los Gaspar de Jovellanos como jue-
moralista y regeneradora se unió la dueños de las casas donde se ju- gos de “útil exercicio” – así como
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actuación de grupos organizados de gase pagarían el doble. otros en que no interviniera la
tramposos que, según la real carta de 3º) En caso de reincidencia, la segun- suerte, el azar o el envite. En es-
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18 de diciembre de 1764 , introdu- da vez se sancionaría con pena tas actividades permitidas el tan-
cían la “malicia, fraude, ò engaño de los doblada y la tercera ocasión, ade- to suelto que se jugase no podía
que incautamente se dexavan persuadir más del doble de multa, llevaría superar el real de vellón y el total
de Gariteros, Jugadores y Fulleros, que aparejada la pena de un año de tampoco podría exceder de 30 du-
mutuamente se unian para la colusion, destierro del lugar de residencia y cados. Se prohíben expresamente
ò engaño de los menos advertidos”. Por de los dueños de las casas se for- las apuestas o traviesas en los jue-
ello, el Consejo de S.M. elaboró una maría testimonio a S.M. para que gos autorizados.
propuesta al respecto y una vez oí- sentenciase lo más conveniente. 7º) Se prohibía que se pusieran en
dos los fi scales y visto el informe de 4º) Los contraventores que no abona- juego propiedades muebles e in-
la Sala de Alcaldes, el rey promulgó la sen la multa y no tuvieran bienes muebles, prendas, alhajas u otros
citada pragmática-sanción con fuerza para hacer efectivas las penas pe- bienes, así como jugar a crédito, al
de ley para aportar claridad a tribuna- cuniarias, pasarían, en la primera fi ado o sobre palabra.
les, jueces y justicias locales y guardar denuncia, 10 días en la cárcel, 20 en 8ª) A pesar de todo, quienes perdie-
las prohibiciones que se detallan: la segunda y 30 en la tercera más el sen alguna cantidad tanto en los

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