Page 133 - alborada59
P. 133

coristas, si no era con licencia del capítulo o mi-  lación era necesaria para “aparejar sus coraço-
                          nistro general de los franciscanos, previo juicio   nes” y una vez en el coro no causarían ruidos,
                          de idoneidad a cargo de los discretos.     ni harían gestos vanos o impertinentes “conser-
                                                                     vando paz, guarden honesta gravedad, para que
                          Los coristas (o choristas), es decir, los religio-  con devida atencion canten, y oren, y perseveren
                          sos que asistían y cantaban en el coro antes de   unanimes hasta el fin”.
                          ser sacerdotes, debían decir sus culpas en el
                          refectorio de la comunidad diariamente a la hora   Con carácter general, se manda la celebración
                          de la comida. En todos los conventos de la pro-  canónica de maitines a medianoche en todos
                          vincia había un maestro de coristas  “modesto,   los conventos valencianos con las siguientes
                          y anciano”, elegido por el padre provincial, que   excepciones:
                          era al  mismo  tiempo  su confesor y  encargado   - Los de Sueca, Mogente, Chiva y Castellón de
                          de darles la bendición cada noche. El corista no   la Plana debido a enfermedades que se sufren
                          podía salir solo del convento y siempre tenía que   en ellos “por levantarse los Religiosos a media
                          ir  acompañado  de  uno  de  los  padres  “graves,   noche”.
                          antiguos y exemplares”. Del mismo modo, los le-  - En el de Játiva no se dirían a las 12 de la noche,
                          gos tenían su maestro y confesor y no se podían   desde mayo a septiembre, por las enfermeda-
                          confesar con otro fraile, salvo licencia expresa.   des derivadas de la cosecha de arroz (paludis-
                          Otro tanto ocurría con los donados aunque con   mo, tifus...)
                          unas  condiciones  un  tanto  más  suavizadas:  el   - En los de Morella, Manzanera, Castellfabib y
                          guardián les debía señalar un maestro para su   Agres tampoco se dirían a la hora establecida
                          educación espiritual que era, al mismo tiempo,   “por lo riguroso de los Inviernos”.
                          confesor y encargado de su bendición nocturna.
                                                                     En todos los demás, se dispone que no se di-
                          Donados, legos, coristas y novicios tenían obli-  gan maitines por la tarde, con la excepción de
                          gación de comulgar todos los sábados en la   la solemnidad de algunas festividades, devocio-
                          misa de Conceptione y entre semana si hubiese   nes  de  cofradías  o  fiestas  locales,  cuando  los
                          alguna fiesta solemne.                     cambios quedaban al “arbritrio prudente” de los
                                                                     guardianes. En todo caso, cuando no se dijeran
                          Los coristas que iban a tomar las órdenes ma-  maitines a su hora, se tocaría la campana “para
                          yores debían ser examinados por el padre   exemplo del pueblo”.
                          guardián y los discretos del convento para te-
                          ner constancia de sus conocimientos, virtudes y   Los  oficios  divinos  se  realizarían  conforme  al
                          buen ejemplo, pasando testimonio al provincial,   misal y breviario salidos del Concilio de Trento,
                          quien, en definitiva, tenía que expedir la corres-  según las determinaciones de Clemente VIII, en
                          pondiente licencia por escrito con el sello de su   versión romance si fuera necesario para mayor
                          cargo. Además, debían someterse a la votación   comodidad y rigor de las ceremonias. Las misas
                          de  la  comunidad,  para  certificar  sus  costum-  se oficiarían con vino blanco y dos luces de cera
                          bres, mediante habas negras y blancas, siendo   que el padre guardián facilitaría al sacristán, sin
                          necesaria la obtención del voto favorable de dos   permitir que se pusieran luces de aceite o sebo.
                          tercios de los presentes. En cualquier caso, nin-  Se autoriza, en cambio, una tercera vela en las
                          gún corista podía ser ordenado sacerdote con   misas mayores, desde la consagración hasta la
                          menos de 25 años de edad y cinco de hábito.   comunión. Los sacerdotes y predicadores se
                                                                     organizarían los cultos por semanas (hebdoma-
                          Oficios divinos                            darios), distinguiéndose entre ellos diáconos y
                                                                     subdiáconos, según el tiempo que llevase en la
                          Todos los miembros del coro debían presentar-  orden.
                          se en él antes del segundo toque de campana,
                          para no incurrir en culpa, seguida de disciplina   Al término de las comidas en el refectorio, antes
                          y penitencia a decisión del guardián. Esta ante-  de levantarse de la mesa, y demás actos comu-







                                                                                                              // dosier  133
   128   129   130   131   132   133   134   135   136   137   138