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MISCELÁNEA Y COSTUMBRISMO

momento las calles de mi pueblo iban ces el Florida con los conjuntos y so- la edad se lo permitió, dejó de asis-
a estar iluminadas de una manera listas de más actualidad: Los Movers, tir a sus Fiestas de Septiembre, a las
especial, íbamos a respirar fi esta. La Los Flamencos, Los Prehistóricos, etc., Fiestas de su pueblo, como muchos
primera traca hacía su recorrido hasta y ya entrando en la edad adulta nues- de vosotros que por diversas razones
la torre de nuestra Iglesia y todos ex- tros Festivales de Ópera, festivales que tenéis que vivir fuera, pero acudís a la
pectantes de la palmera ¿Cómo será yo vivía intensamente y me sentía or- llamada de nuestra “Alborada”.
este año? gulloso de que Elda, nuestra Elda, fue- La traca tuvo en años anteriores
Luego a acompañar a nuestra ra durante unos días Capital Cultural su comienzo en distintas calles pero
Santa Cecilia y al Sr. Alcalde hasta las de la música. Poder disfrutarlo era un en mi infancia empezaba en esta pla-
laderas del alcázar, en donde procura- lujo para los amantes de la música y un za, calle de La Purísima, Sanjurjo,
ríamos coger un buen sitio para con- orgullo para la ciudad. Maura, y calle Nueva con fi nal en la
templar el castillico. El acto de saludo Coincidió el esplendor de nuestras Iglesia. Mis recuerdos terminan en
a nuestros Santos Patronos se realizó Fiestas con nuestra añorada Feria la calle Nueva puesto que mi cuerpo,
desde 1993. del Calzado, la primera en 1960, en infantil como mis memorias, ya no
Una gran persona, amante de su el Colegio Padre Manjon ¡una exalta- aguantaba más y daba por terminado
ciudad, José Miguel Bañón, en su li- ción de felicidad! A mi Elda acudían el recorrido.
bro “Trozos de una vida en blanco y cientos y cientos de visitantes, inclu- Día importante para mí y mi fa-
negro” nos dice: “En la Alborada –pa- so extranjeros, lo yo que suponía que milia, sobre todo mis hermanas, el
labra– nada podrá ser gris, anodino o seriamos cada vez más importantes. día 7, el primer día de la Gran Salve
insípido; o vibras inmerso en la exal- Parte importante de nuestras de Agapito Sancho y que año tras año
tación del acto, o tienes -¡qué pena!– Fiestas… la traca: me ponía pantalón el Coro Santos Patronos nos regala.
tu alma de eldense reseca, casi muer- largo. Era todo un protocolo: panta- ¡Cuántas veces en vísperas de fi estas
ta”. lón largo y paraguas negro y allí es- entonaba junto a mis hermanas el vi-
El Casino se vestía de gala, gran- tábamos los tres hermanos mayores, llancico “Pueblo Venturoso” e incluso
des conciertos a la hora del vermut y mi padre y Nobel, Manuel Esteban a dos voces!
por las noches. Salas de fi esta como La Sirera, un eldense gran amigo de la Por la mañana las camareras ha-
Playa, el Cervantes de Verano, el Yola, familia, afi ncado en Palma de Mallor- brán trabajado con ilusión y entusias-
etc., y para los mas jóvenes de enton- ca pero que nunca, nunca, mientras mo para vestir a la Virgen y que brille

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