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MISCELÁNEA Y COSTUMBRISMO

anécdotas graciosas de rivalidad de
nuestros padres y abuelos y hoy tan
necesitados uno del otro, dentro de un
mismo valle abrazados bajo la atenta
mirada de nuestro majestuoso Cid y de
nuestro legendario monte Bolón.
Cuando has concebido y alberga-
do personajes importantes dentro
del mundo cultural y social que han
sabido llevar tu nombre con orgullo a
todos los rincones del mundo: desde
Juan Coloma y Cardona (primer con-
de de Elda), y Emilio Castelar (criado
en Elda), hasta nuestros días Gades,
Pedrito Rico, Evelio Esteve, Gerardo
Pérez, Ana Maria Sánchez… y tantas
y tantas personas notables de las que
debemos sentirnos orgullosos los el-
denses.
Como no te voy a querer mi Elda,
y sean parte importante de nuestra emprendedores superando una tras cuando he crecido contigo, cuando
historia, de nuestro progreso, que los otra crisis y crisis de la industria asu- me he alimentado de tu historia y
hijos de aquellos que habiendo visto miéndolas como parte inseparable de embriagado con tus recuerdos. Cuan-
la luz en otros lugares sean hoy el- su labor. do he recorrido antaño tus calles es-
denses de nacimiento, nuestra ciudad Grandes personajes de antaño como trechas, cuando he disfrutado de tus
está en deuda con ellos. Rodolfo Guarinos, Manuel Maestre noches de verano en la puerta de mi
¡Cómo no te voy a querer! cuando Gras, Jesús Gil Ponce, Hernández Laja- casa escuchando atentamente la ter-
tus obreros han luchado para conse- ra, Porta Rausa, Felipe Peñataro, Juan tulia de mis mayores con sus vecinos
guir una justicia social durante años y Navarro, Roque Calpena, etc., pusieron hasta altas horas de la madrugada,
años y ahora, como un soplo, ven que los cimientos para que industrialmen- personas del entorno a las que hoy
sus logros se han ido diluyendo mer- te fuera Elda lo que ahora intentamos en día recuerdo y admiro, la familia
ced a las circunstancias. Cuando de mantener y tanto cuesta. Cano, Luis Lizón, la familia Guarinos,
la nada han crecido con entusiasmo Y en ello tiene mucho que decir el la casa tienda , los juguetes Carbonell,
y compromiso infi nidad de eldenses pueblo hermano de Petrer, antaño con Manuel Esteve “El Chiqueto, Antonio
y su tienda de ultramarinos, la familia
Caballero, Pepito Vidal… y en la Plaza
de Arriba, Manolico, el bar de Pascual
y sus “mezclaos”, y a su vera “Casa Pe-
pica”, lugar de encuentro de las pandi-
llas de chiquillos, la gran superfi cie de
golosinas y tebeos, Capitán Trueno,
Jabato, Goliat etc. donde “a veces” se
nos olvidaba pasar por caja.
Cuando he conocido palmo a pal-
mo cada calle angosta, cada plaza de
tu casco antiguo, ahora viejo, deterio-
rado y abandonado ¡Qué pena! ¿Qué
hemos hecho para no saber conser-
varlo? las plazas de Arriba y de Abajo,
la calle San Agustín, la Placeta de San
Pascual, la Purísima, San Antón, Pla-
ceta de Santa Ana, tantísimas veces
plasmada con pinceles por iniciativa

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