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DOSSIER

amigos y compañeros, que compar-
tían con él un mismo objetivo: pro-
mover y hacer crecer el sustrato cul-
tural de su querida Elda. Aquí debió
de estar la motivación principal que
llevó a todos ellos a publicar el sema-
nario. Los tres amigos se rodearon
de colaboradores, efi caces afi ciona-
dos al periodismo que se encargaban
de las secciones como deporte, ac-
tualidad o noticias de Petrer, como
Vicente Valero, Francisco Tetilla,
Francisco Crespo, Pedro López “Car-
pintero”, Manuel Catalán, Enrique
Delfín, Pascual Amat, Juan Madro-
na, Joaquín Romero o los fotógra-
fos Penalva, Juan Cruces o Carlson,
entre muchos otros… que trabajaron
por amor al arte, o mejor dicho, a Equipo de redacción del Semanario
Elda y a la cultura.
Los tres fundadores pudieron ver al cierta apertura política de los años mos la suerte de conocer a Alberto y
principio en el semanario un pretexto fi nales de la dictadura. Luego llega- visitarlo en ese mismo lugar, rodeado
para tener un lugar en el que publicar ron la Transición y la Democracia, y de sus libros, recordamos cómo acari-
sus artículos sobre historia local, le- Alberto Navarro y sus colegas fueron ciaba las hojas de los números de Valle
yendas, costumbres… en defi nitiva, adaptando el semanario, con sus es- de Elda encuadernados por años. Pa-
para preservar por escrito ese patri- casos medios, a los nuevos tiempos saba las páginas, no con la celeridad
monio inmaterial. Sin embargo, pron- que generaban una cantidad mucho propia de un periodista, siempre con
to se dieron cuenta de la repercusión mayor de noticias, propias de una rea- prisas y buscando algo, sino con la pa-
que su periódico tenía entre la pobla- lidad creciente en complejidad y que ciencia y el respeto de un historiador.
ción desde su primer número, de ma- cambiaba cada vez más rápido. Ellos Valle de Elda, fi nalmente, es su
nera que fueron adquiriendo concien- eran personas mayores, y aunque no gran obra cultural e histórica, pues
cia de que podrían utilizarlo como alta- contaban con periodistas profesiona- para conocer qué ha ocurrido en la
voz para promover iniciativas buenas les en plantilla, que ya se hacían nece- ciudad desde mediados del siglo XX;
para la ciudad, muchas de las cuales sarios para cubrir la actualidad, nunca para indagar en la intrahistoria de
terminaron siendo una realidad. Es el perdieron de vista que la cultura local sus habitantes -y la de Petrer, aun-
caso de las campañas que hicieron en con mayúsculas no podía desaparecer que en menor medida-, no hay más
el semanario a favor de la creación de de las páginas del semanario. que leer sus noticias, pero también
una Feria de Calzado, que nació de una Elda le agradeció en 2004 a Alber- las cartas de los lectores y los ar-
idea de la colaboradora Carola Gonzál- to Navarro su ingente esfuerzo con tículos de los colaboradores, o los
vez; una biblioteca pública -por eso la el nombramiento de Hijo Predilecto. anuncios de las empresas o los par-
actual biblioteca pública sita en el co- Su enorme trabajo incluyó fundar y ticulares. Una tarea que hoy en día
legio Padre Manjón lleva el nombre de mantener un semanario, y con buena es muy sencilla de realizar gracias a
Alberto Navarro, quien fue su primer salud, durante casi medio siglo. Luego la hemeroteca digitalizada de 75.000
bibliotecario y promotor; una Casa de otros tomamos el testigo, como quien páginas que se puede consultar en la
Cultura; un mejor sistema público de recibe un legado a conservar y mejo- página web del semanario. Una he-
agua, alcantarillado y alumbrado, y un rar. En defi nitiva, el Valle de Elda es el meroteca que en papel ocupa más
largo etcétera. fruto de la gran labor hecha por perso- de 60 tomos –uno y a veces dos por
El páramo de las noticias locales nas constantes, serias y trabajadoras, año-, donde el Cronista ofi cial de la
desde los años 50 hasta mediados de que tuvieron como director a un gran ciudad nos legó su obra magna, pues
los 60 dio paso a una etapa de creci- hombre, Alberto Navarro, de hecho, exceptuando los lógicos periodos
miento económico gracias al auge de se reunieron siempre en la biblioteca vacacionales, se mantuvo puntual a
la fabricación del calzado en Elda y de su casa, que para los particulares su cita con el acontecer de Elda cada
Petrer, que vino acompañada de una fue la ofi cina del Valle. Quienes tuvi- semana durante casi medio siglo.

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