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alborada
alborada

Alberto Navarro periodista

y el semanario Valle de Elda

Susana Esteve Maciá

ablar de la historia del perio- en las ilustraciones que realizaba para saba las preocupaciones de elaborar
dismo en la ciudad es hacer- las cabeceras de las diferentes seccio- cada semana un periódico: buscar
lo de Alberto Navarro Pastor nes del semanario, las portadas de los contenidos, escribirlos a máqui-
porque él fundó en 1956 el sus números especiales o de la revista na, componer las páginas a mano
semanario local Valle de Elda, Alborada. Además, fue director de la recortando y encajando los textos,
H y lo mantuvo junto a sus co- biblioteca pública Padre Manjón du- recoger anuncios, enviarlo todo en
laboradores durante casi cincuenta rante cincuenta años de manera vo- el autobús de línea hasta la impren-
años en un esfuerzo titánico que ca- luntaria. ta de Alicante, recoger los números
peó los innumerables contratiempos Su tiempo libre lo ocupaba casi ya editados, distribuirlos… en una
políticos, sociales y económicos que todo en investigar sobre la Historia tarea que se concentraba los lunes,
fueron surgiendo cada semana a lo de Elda, incluyendo aspectos esen- martes y miércoles por la noche. Se-
largo de este tiempo. Esta publica- ciales como sus fi estas, sus bandas de guramente, se había inoculado ya en
ción, ya en otras manos desde 2004, música, la prensa local o los persona- vena y sin remedio el periodismo y
está a punto de cumplir 62 años, dato jes destacados, todo ello con el rigor su consiguiente adicción al mismo.
que la convierte en el semanario local que refl ejan sus libros y artículos. Recordemos que Alberto fue corres-
más longevo de España publicado de Parece increíble que Alberto fuera de ponsal en Elda del diario Información
manera ininterrupida. formación autodidacta, como así fue. durante varios años.
No es frecuente que los histo- La rentabilidad económica de la Tenía un buen equipo de trabajo,
riadores se aventuren en empresas publicación Valle de Elda no compen- Rodolfo Guarinos y Eduardo Gras,
periodísticas, que implican no solo
atender la parte informativa, sino
también aspectos tan diversos como
la maquetación, la impresión y la ges-
tión económica, todo ello tan lejos del
sosiego que precisa la investigación.
Alberto es un caso atípico de his-
toriador metido a periodista y editor
porque, ante todo, fue un investiga-
dor. ¿Por qué fundó el semanario Va-
lle de Elda? Es una buena pregunta.
El tiempo no le sobraba porque
tenía su trabajo como profesor de
dibujo de la antigua Escuela de Artes
y Ofi cios y luego en los institutos La
Melva y La Torreta, ya que también le
gustaba el dibujo y era bueno en esta
disciplina, como se puede comprobar Alberto Navarro en la redacción de Valle de Elda

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