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conocido pintor romántico sevillano 8
Antonio María Esquivel, afincado en
Madrid en ese periodo; desde 1831 a
1839. Ambos cuadros fueron donados
por los anticuarios hermanos Sirabeg- 1
ne al museo de Bellas Artes de Cádiz
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en 1922 .
Sin embargo, algo pasó que rom-
pió el matrimonio. Tuvo que ser gra- 0
ve, pues la separación matrimonial
no era algo habitual ni socialmente
aceptado en esa época. Por ello, en- 2
tre octubre de 1836 y abril de 1837,
Antonia Ripoll se marcha junto a
sus hijos. Inicialmente decidió pe-
dir alojamiento y ayuda a su familia
de Villafranqueza, los Guijarro, que
se encontraban en ese momento en
Aliaga, provincia de Teruel y lindan-
te con el Maestrazgo: una zona que
era frente de guerra. Por lo que An-
tonia Ripoll se expuso a un viaje muy
peligroso con una hija, Concha, de
diecinueve años y un hijo, Emilio, de
tres. Por ello vemos la huida decidida
de Antonia Ripoll y como evita pedir
ayuda a sus hermanos, alejándose de
Alicante para evitar el estigma social.
Pero los Guijarro no le prestaron la
ayuda que deseaba, muy probable-
mente por el escándalo que suponía
alojar una mujer separada. Algo que
para Antonia Ripoll fue toda una de-
cepción. Pese a la breve estancia de
Castelar en Aliaga, con tres años de
Retrato de Antonio del Val Ripoll (Elda 1839-Zamora 1886) (Primo de
Emilio Castelar) Óleo de Manuel Domínguez Sánchez hacia 1875 edad, tuvo el recuerdo de un patio de
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(Museo del Prado). esa localidad: el de la familia Feced .
Ante esto Antonia Ripoll se trasladó
constituyentes, desde 1836 a 1837 “El Español ”. Sin embargo, en un mo- a Elda, en un momento muy compli-
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y de 1838 a 1839. Cuando Castelar mento que desconocemos, entre octu- cado por la guerra, donde sí recibió la
curse la enseñanza media en Alican- bre de 1833 y abril de 1837, la familia ayuda deseada por parte de sus her-
te (1845-1849) se alojará en la casa se traslada a Madrid. Pese a ello Ma- manos Francisco y María Francisca
de este matrimonio. nuel Castelar siguió perteneciendo a la y su cuñado Máximo del Val. Esta-
Un año después, en 1833, comen- Milicia Nacional de Cádiz y constando bleciendo al fin su hogar en casa de
zó la I Guerra Carlista. En este perio- en la guía de Forasteros de Cádiz has- estos, junto a sus hijos. Sabemos que
do Manuel Castelar forma parte de la ta 1839 (Herrero, 1914, 51-52). Muy ya estaba en Elda a principios de abril
Milicia Nacional de Cádiz y en pleno probablemente su estancia en Ma- de 1837 cuando fue a dar el pésame a HISTORIA Y PATRIMONIO
periodo bélico, concretamente el 14 drid era con intención de obtener un la familia Senabre, de Sax, amigos de
de octubre de 1836, es elegido coman- puesto en la administración central, sus hermanos, tras el asesinato del
dante del tercer batallón de infantería ahora con tendencias liberales. Con patriarca Joaquín Senabre durante la
de la Milicia Nacional de Cádiz, dando él marcha la familia, como prueban incursión a la provincia de Alicante
un discurso en su toma de mando que los cuadros de Antonia Ripoll y Emilio de la columna carlista de Domingo
fue publicado en el diario madrileño Castelar de niño realizados por el re- Forcadell (Herrero, 1914, 60-61).

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