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alborada La finca contaba con dos aljibes de drásticas para poder controlar los la entrega de las mencionadas canti-
productos básicos cotidianos. La
dades proporcionales. Esta circuns-
arrastre de agua que provenía del
alimentación fue uno de ellos, a los
monte situado al oeste, uno de ellos
tancia provocó que los agricultores
tuviesen que buscar fórmulas de
propietarios agrícolas se les esta-
era para beber las personas y otro
para saciar la sed de los animales y
bleció un cupo para que entregasen
subsistencia, que les evitasen tener
una parte de lo que las tierras pro-
también para tareas como friegue y
que entregar casi toda la producción
similares, este último estaba junto a
obtenida. Una de ellas consistía en
ducían, sobre todo en trigo y aceite.
la casa y el anterior a unos cincuenta
Los controladores contratados por el
sembrar en lugares más ocultos a los
nuevo gobierno se trasladaban a las
controles estatales. Y otra muy co-
metros de esta.
En julio del año 1936 estalló la
Guerra Civil, y al igual que le ocurrió
en bancales que previamente se les
de estas, allí calculaban la cosecha a
a la mayoría de los españoles, los ha-
había dicho a los funcionarios que
producir y después estos obligaban
bitantes del Tite empezaron a sufrir fincas y comprobaban la producción mún también, era la de cultivar trigo
a llevar la oliva y el mencionado ce-
se iban a destinar a otro cereal que
las consecuencias derivadas de esta. real a moler a un sitio determinado no sufriera restricciones. Estas si-
José Mª y Serafín fueron moviliza- donde entregarían una proporción tuaciones tan complejas y dificulto-
dos para acudir al frente republica- de estos dos elementos a la adminis- sas estuvieron dándose hasta el año
no, por lo que las mujeres quedaron tración gubernativa. Las autorida- 1952 aproximadamente, cuando se
solas con sus hijos. Este hecho suprimieron las denominadas
provocó que el abuelo y un tío cartillas de racionamiento, ley
de Pepe, tuvieran que despla- por la cual el control y los cupos
zarse muy a menudo al Tite para gubernativos desaparecieron
evitar los robos, ya que había para dar paso a otros tiempos
mucha hambre y necesidad, so- de lento progreso y normalidad.
bre todo en las capas más bajas En los años cuarenta, la fa-
de la población civil. milia dejó de elaborar vino y
Aunque José Payá era un habilitó la bodega para albergar
chiquillo, aún recuerda, cuan- un ganado de cabras de más de
do pasturaba el ganado por la cien cabezas. Por aquella época,
zona, el sonido lejano de los el padre del entonces joven José
bombardeos aéreos sufridos en enfermó, por lo que a este últi-
Alicante, y el humo producido mo le tocaba, junto a su madre,
por estos y que se divisaba a lo ordeñar a todo el rebaño, para
lejos, emergiendo por detrás de todos los días, cuando saliera
las montañas petrerenses de el sol, poder desplazarse hasta
“Los Chaparrales”-a pesar de la Elda con una burra para ven-
distancia entre Las Cañadas y la der la leche obtenida, unos 60
capital de nuestra provincia-. Pepe Payá cuando era un zagal. litros. Fueron años muy duros,
También mantiene en su memo- en los que se trabajaba incansa-
ria unos penosos episodios que blemente para poder subsistir.
se dieron en los días posteriores al des obligaban a depositar la oliva en Pepe Payá Molina, fue al colegio
final de la cruel guerra fratricida. unas almazaras determinadas para nacional ubicado junto a la Estación
Se trata de los fusilamientos que te- controlar y exigir dicho cupo, duran- de Monóvar durante un año, al que
nían lugar en el cercano cementerio te este periodo la cosecha aceitune- tenía que desplazarse diariamen-
de Monóvar, recordando que se efec- ra de Los Payá se llevaba a La Finca te andando varios kilómetros. Sin
tuaban a primera hora de la maña- Lacy. En cuanto al trigo, ocurría lo embargo sus hermanos no pisaron
na, y que el sonido de los disparos mismo, te obligaban a molerlo en dicha escuela, ya que recibían clases
y el lamento de los ejecutados eran determinados molinos para entre- diarias de un maestro que se despla-
escalofriantes. gar una parte estipulada al estado, zaba hasta El Tite y otras casas de
En el año 1939 acabó la contien- con el agravante de que si el año no campo, circunstancia que era muy
da civil, a partir de entonces comen- había sido lluvioso, la cosecha obte- habitual en el mundo rural de aque-
zaron los también duros años de la nida siempre era inferior a la pro- llos años.
posguerra. La dictadura Franquis- nosticada por los controladores, por La relación entre los vecinos de
ta estableció unas medidas muy lo que luego surgían problemas para todas las casas de alrededor era muy
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