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HISTORIA Y PATRIMONIO
mentarios juegos de hormas, para co- ese siglo los intentos por hacer una
ser el corte a la planta dejándolo mon- máquina de coser continuaban, así
tado durante horas para que cogiera en 1790 el británico omas Saint
la forma del pie. Era un proceso lento patenta el diseño de una para piel y
que, como mínimo, no precisaba más lona que no pasó de ser un prototipo.
que un par de hormas por número. En 1830 se produce otro hito in-
Pero ¿qué produjo que los zapateros dustrial: el sastre francés Barthéle-
eldenses necesitaran tener más can- my imonnier inventa la primera
tidad de juegos de hormas? Pues sim- máquina de coser y crea una f ábrica
plemente el contar con mayor número de confección de ropa militar con
de cortes cosidos, o lo que es lo mismo: 80 máquinas. Sin embargo, esta fue
La aparición de la máquina de coser. La quemada por sastres ante el temor
rapidez de la máquina proporcionaba de perder sus trabajos. En 1834 el in-
más cortes al zapatero en menos tiem- ventor estadounidense Walter Hunt
po, pero si esto no era compensado con crea la primera máquina de coser de
más hormas no aumentaba la produc- puntada cerrada. Pero no la patenta
ción. Por tanto el zapatero demandó pensando en la gran destrucción de
más hormas fabricadas en serie para empleos que podría ocasionar.
poder aumentar su producción. Por esos años se constata como Cartel publicitario de las máquinas de
Se había acabado con la artesanía varios zapateros artesanos eldenses coser norteamericanas Wheeler & Wlison,
(el artesano) y había empezado la in- marchan fuera de la población a ven- para su venta en España.
dustria (el obrero). La aparición de der zapatos. Además, tres de ellos y un
la máquina de coser debió ser funda- alpargatero tienen las sufi cientes ren- ra y patenta una máquina de coser más
mental en una localidad como Elda, en tas como para pertenecer a la Milicia practica y que podía ser adaptada para
la que todavía su fábrica más grande, Nacional, existiendo en la localidad un uso doméstico. Junto al abogado neo-
en 1900, la de Rafael Romero, solo zapatero, José Paya González “Payá yorquino Edward S. Clark funda I.M.
contaba con esas y otras de prensar. Mayor”, entre 1835 y 1847 al que se Cinger&Co.. Pero sobre todo la posibili-
En ese sentido es interesante le podría considerar como un empre- dad de adquirirla con pago a plazos pro-
analizar la foto más antigua que nos sario zapatero, cuya familia eran zapa- pició su rápida difusión y su gran éxito
ha llegado de una fábrica de calzado teros de tradición desde 1751: los Payá comercial: “La Singer”. Dos años más
en Elda, la de Silvestre Hernández, (Valero, 1992,14). Curiosamente el 30 tarde el diario madrileño La Nación 3
a fi nales del siglo XIX. En esta ve- de diciembre de 1842 en el diario ma- publicaba la noticia: “Acaba de inventar-
mos posar a las trabajadoras con sus drileño El Gratis se publicaba un anun- se en los Estados-Unidos una máquina de
máquinas de coser, las únicas del ta- cio donde un particular, entre otras coser que hace en un día la labor de cien
ller. Pero, pese a su vital importan- cosas vendía una máquina de coser mujeres. // si tal máquina llega a producir
cia, la introducción de estas en la in- guantes . Mientras tanto en 1846 el los resultados que se dice ¡adiós respetable
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dustria del calzado del Vinalopó ha inventor estadounidense Elias Howe clase de modistas y costureras!”.
sido escasamente estudiada. Tal vez patenta otro modelo. En realidad, era Otros dos años después el perió-
su cotidianidad y su uso por muje- la inventada por su compatriota Wal- dico El genio liberal publicaba que, en
res la ha hecho pasar desapercibida, ter Hunt remodelada y perfeccionada. Inglaterra, MM. W. Y C. Mather de
siendo, como veremos, una pieza Sin embargo, en 1850 se va a pro- Salfort habían inventado una sencilla
fundamental en el nacimiento de la ducir un hecho que va a ser un hito en máquina de coser sacos, terminando
industria, hasta el punto de que no la revolución industrial cuando el esta- la noticia con la siguiente frase: “El día
sabemos cuándo apareció la prime- dounidense Isaac Merritt Singer mejo- menos pensado vamos á tener á nuestras
ra máquina de coser en Elda.
Expansión de la máquina de
coser en Elda:
Situémonos en 1755, cuando el ale-
mán Charles FredrickWiesenthal pa-
tenta en Londres el primer inge nio
conocido, aunque precario, por hacer
una máquina de coser. A fi nales de Detalle máquinas mas de coser del taller de Silvestre Hernandez
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