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alborada

costureras dando vueltas á un torno para Crimea para la confección de las prendas
hacer sus labores más delicadas, como de vestuario militar”. En la Calle Mayor,
si estuvieran hilando ”. Ironía no falta nº 10 era expuesta la máquina, pues
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de razón. No sabemos si es la misma solo había una de muestra que valía
máquina, pero el diario madrileño El 400 francos en París y que se vendía a
Clamor Público daba la siguiente noti- 2.000 reales. Se señalaba que era una
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cia: “La construcción de una máquina de exposición extranjera (una exporta-
coser, que durante muchos años ha sido el ción). Pero lo más importante, para
objeto de varias tentativas sin resultado este artículo, es que se remarcaba en
favorable, acaba por fi n de ser realizada letras grandes que su utilidad era para
por la compañía de máquinas de coser de lencería, bordado y calzado. La máqui-
Lancansbire“. Tras una amplia descrip- na de coser había llegado a España.
ción de la máquina se decía que “el tra- Un año después ya constatamos el
bajo de este aparato iguala al de 20 há- uso de estas máquinas de manera in-
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biles costureras.” y que “Sabemos que un dustrial, aunque para fabricar gorras .
gran número de estas máquinas se hallan Pero es al año siguiente, 1861, cuando
ya en uso en varias casas, con resultados se documenta por primera vez el uso
completamente satisfactorios”. Lo cierto de la máquina de coser para calzado en
es que son varias las noticias en diarios España. Concretamente, en La corres-
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españoles de esa época sobre la inven- pondencia de España de Madrid, en un
ción de la máquina de coser. anuncio “Máquinas de coser para lence-
En 1859 se publica en Oviedo una ría fi na, paño, charol y cuero; indispensa-
traducción del libro: Manual del botero bles para modistas, sastres zapateros y Anuncio en la prensa madrileña de la
y del zapatero de J. Morim . En él, un guarnicioneros”. En él se decía, además: máquina de coser Singer.
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compendio sobre la fabricación de cal- “También hay botinas [botas] aparadas
zado artesano, no se nombra todavía en la misma a precios arreglados. Por lo ta de máquinas de coser son frecuen-
la máquina de coser. Ese mismo año se tanto, no solo se vendían máquinas, tes. Constátase en 1864 otro anuncio
publica un anuncio en el periódico La sino que a modo de industria auxiliar, de un particular en El Diario Ofi cial de
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Época de Madrid. En él se da a conocer un taller de aparado ofrecía botas a los Avisos que nos da otra pista de la di-
la venta de máquinas de coser impor- zapateros de la época. Y este hecho es fusión de la máquina de coser en Espa-
tadas de París (Rue Pellicer nº10), las muy importante, porque es así como ña. En este caso se vendía de segunda
cuales habían obtenido medallas de inicialmente comienza a industriali- mano una máquina de coser “Singer”
oro, plata y bronce, suponemos que zarse en Elda, comprando cortes ya que servía para sastre, camisería, mo-
en exposiciones, con varios privilegios aparados a proveedores de Madrid dista y zapatero. La “Singer” ya estaba
(patentes) y sistemas. En el anuncio, como la empresa de Cesáreo del Cerro, en España y adaptada para calzado.
de un tamaño considerable y con el así como de otros lugares y empresas La mentalidad industrial se difundía
dibujo de una mujer cosiendo, se de- (Navarro, 1951,3). Algo que facilitó el por España y la, pequeña y popular,
cía que cada máquina llevaba unas ferrocarril que inaugurado en 1858 re- máquina de coser era una parte muy
instrucciones y que cualquier persona dujo el trayecto entre Madrid y Alican- importante de este proceso que no pa-
podía aprender a utilizarla. Además, te de dos semanas en diligencia a dos saba desapercibida en la prensa de la
se advertía que eran las “Únicas máqui- días en tren. Al año siguiente 1862 un época. Así el diario La Correspondencia
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nas que han servido durante la guerra de artículo en La Época fi rmado por un de España publicaba un artículo sobre
corresponsal de Londres advertía de la la difusión de esta máquina en Estados
rápida difusión de la máquina de coser Unidos en el que decía que una má-
en Inglaterra: “Ahora se presenta acredi- quina de coser realiza como mínimo el
tada la máquina de coser, se introduce por trabajo de cinco personas con un suel-
todas partes, y causa bien pronto una re- do cada una de 2’5 francos al día y que
volución en las costumbres domésticas”. en New Haven(Connecticut) una em-
Ese mismo año podemos constatar presa textil empleaba 400 máquinas
como en Madrid se venden máquinas realizando 9.600 camisas semanales,
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de coser entre particulares . ahorrando a la empresa 240.000 du-
Anuncio en “La Correspondencia” de una Desde comienzos de la década de ros al año. Calculando que las 300.000
máquina de coser. Madrid noviembre de 1861 los 60 del siglo XIX los anuncios de ven- máquinas que funcionaban en Norte

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