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Conocí a Eva hace varios años,                                                                              8
          siendo jurado en un certamen de di-
          bujo organizado por ADOC; poste-
          riormente descubrí su obra a través
          de un artículo publicado en la revista                                                                        1
          Fiestas Mayores, en uno de los últi-
          mos trabajos para la revista de Ernes-
          to García Llobregat. Otro momento                                                                             0
          en el que coincidí con ella, fue duran-
          te su colaboración en la presentación,
          en el Teatro Castelar, del libro de Elia
          Barceló “El color del silencio”.                                                                              2
            Resulta realmente fácil simpati-
          zar con Eva por su cercanía, su ale-
          gría, su conocimiento y su forma de
          transmitir las cosas. Es por ello que,
          a raíz de todos los encuentros ca-
          suales, me entrevisté con Eva para
          hablar de un trabajo que, más tar-
          de, por circunstancias, no se llegó a
          realizar. Pero ello, afortunadamente,
          me sirvió para mantener varias en-
          trevistas y que el día de mi pregón
          fuera una de mis tantas sorpresas.
            Una vez terminado el pregón y
          después de las firmas, fotografías
          etc. entre todos los invitados reco-
          nocí a Eva. Por unos segundos no
          sabía cómo asociarla al acto, ni qué
          lugar podría ocupar, pero pronto mi
          curiosidad quedo satisfecha, cuando
          el alcalde, Rubén Alfaro, me hacía
          entrega de un cuadro realizado por
          EVA BORRÁS VILLORA.
            El cuadro plasmaba una instantá-
          nea de nuestros Patronos en el trono
          del altar mayor durante las fiestas, y
          a sus pies, una orquesta. Estaba todo
          reflejado: mis fiestas, mis Patronos y
          mi música.
            Eva había sido diligente e inteli-
          gente, y los momentos de nuestras
          conversaciones,  le  sirvieron  para
          descubrir mi personalidad y poder
          plasmar en su cuadro una identifica-
          ción perfecta de mi persona.
            Lo que puedo asegurar es que, el
          cuadro, ocupa una parte importante de
          mis recuerdos como Pregonero de Fies-                                                                          MISCELÁNEA
          tas Mayores, en septiembre de 2017.

                    Francisco Valero Juan
             Pregonero Fiestas Mayores 2017

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