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casi un milagro, ya fue venerado como santo, y   escondía por humildad, recato, y minoridad, no
                          así se le tuvo, obrando por intercesión o de for-  quería mostrar públicamente el milagro obrado
                          ma directa hechos inexplicables a la luz de la   en él.
                          ciencia del siglo.
                                                                     Todo se fue precipitando en la vida del  “es-
                          Francisco tenía una vinculación especial con el   tigmatizado del Alverna”, las enfermedades le
                          mundo animal, un respeto por la naturaleza, y   van consumiendo. Pero aún tuvo tiempo de
                          todos los que la habitan, por lo que ha pasado a   componer, un año antes de morir, una pieza
                          la historia como protector de ella, su experiencia   única que ha traspasado la historia de la reli-
                          con el feroz lobo de Gubbio, al que llamó herma-  gión hasta llegar a ser patrimonio literario-poé-
                          no lobo, y lo amansó recriminándole el daño que   tico, y filosófico de la humanidad, y es su Cán-
                          había hecho, o el sermón a los pajarillos, y otras   tico de las criaturas o Cántico del hermano Sol.
                          maravillas de igual índole que están sumergidas
                          entre verdades y leyendas en la noche del me-  Ya no hay tiempo para más, se encuentra en el
                          dioevo.                                    palacio de Asís muy enfermo, y pide se le lleve
                                                                     hasta Santa María de la Porciúncula, donde por
                          En el inicio del año 1223 Francisco redacta una   primera vez había conocido el camino de la ver-
                          nueva regla en Fonte Colombo (Rieti) que es   dad. Ya había nombrado a Fr. Elías vicario de
                          aprobada por el Papa Honorio III, esta vez sí, a   toda la orden, al que bendice en su lecho de
                          través de la bula papal “Solet annuere” el 29 de   muerte, y al anochecer del día 3 de octubre de
                          noviembre de ese mismo año.                1226 Francisco de Asís, el penitente, el humilde,
                                                                     el místico, el menor entre los hermanos, entrega
                          Cena en Greccio, 24 de diciembre de 1223.   su alma, dejándonos su gran legado de renova-
                          Francisco pide a los aldeanos, y a algunos her-  ción espiritual.
                          manos que con él estaban, montaran un belén
                          viviente Quiere representar el nacimiento del   SELECCIÓN DE LA BIBLIOGRAFÍA CON-
                          Niño Jesús. Hasta entonces nunca se había rea-  SULTADA
                          lizado esta escenificación religiosa, pero hoy no
                          podría entenderse sin ella la Navidad cristiana.  San Francisco de Asís -Escritos, Biografías, Do-
                                                                     cumentos de la época- Edición preparada por
                          Agosto  de  1224,  en  el  monte  Alverna,  situado   José Antonio Guerra -Madrid , Biblioteca de Au-
                          en la región del Casentino, junto al apenino tos-  tores Cristianos, 1985.
                          cano, al Norte de la provincia Arezzo, entre los   Joergensen, Juan, San Francisco de Asís, Bue-
                          ríos Tíber y Arno. Existía un eremitorio que fue   nos Aires, Editorial Difusión, 1941.
                          testigo de uno de los acontecimientos más tras-  Sarasola, Luis de,  San Francisco de Asís, Ma-
                          cendentales de la historia del franciscanismo, el   drid, Espasa Calpe, 1929.
                          “pobrecillo  de Asís” recibe los estigmas de las   Hesse, Hermann, San Francisco de Asís, Barce-
                          heridas de Cristo en su crucifixión, las cinco he-  lona, Edhasa, 2013.
                          ridas, pies, manos y costado le son impresas en   Chesterton, D.K., San Francisco de Asis, Barce-
                          su carne por un serafín, el dolor es para el Santo   lona, Editorial Juventud, 1994.
                          de Asís, el regalo más dulce que podría obtener.   Pombo, Álvaro, Vida de San Francisco de Asís,
                          Con ello se funde indisolublemente en el Señor,   una paráfrasis, Barcelona, Editorial Planeta,
                          y  su sufrimiento  en la  cruz. El hermano  León   1996.
                          será testigo del impresionante suceso. También   Pardo Bazán, Emilia, San Francisco de Asis -si-
                          después de muerto pudieron ver los estigmas   glo XIII- Obras Completas tomos XXVII y XXVIII,
                          muchas personas, porque en vida Francisco los   Madrid, Imprenta de Alrededor del Mundo, 1903.










                                                                                                              // dosier  125
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